Todos creen obedecer a una fuerza creadora y salvadora, incluso dicen rendirle homenaje. Sin embargo, si todos evocan una misma fuente, cada uno desea sin embargo marcar su diferencia. Cada cultura y tradición ha definido así, independientemente de las demás, un año cero en un calendario muy particular. Al honrar un día particular en su creación, los 12 han elevado el odio a una brecha infranqueable al interferir entre el amor que nos debemos y el amor que se supone que debemos dar a los demás.
Este séptimo día, asignado al descanso, se ha convertido así en el día del desprecio y la indiferencia, porque cada uno, al hacerlo suyo, ha creado un mundo sin vida en el que la propia muerte está ausente.
Todas las creaciones de estos mundos así creados no pueden ser generadas, porque en ellos todo lo que toma forma no tiene aliento de vida.
Los que van tomando conciencia a medida que despiertan gradualmente, se preguntan cómo pueden escapar de esta matriz, reconectando con la verdadera realidad y las energías de lo vivo que genera. Este calendario, extraído de las enseñanzas de EL MOUHIM, está animado por el soplo de vida que es un verdadero retorno a la fuente. Una fuente universal que conecta al Hombre con la unidad que nunca debió abandonar. Este calendario particular funciona en un ciclo, no de 7 días sino de 9 días que se encuentra a lo largo de diez meses de 36 y 37 días que constituyen el año EL MOUHIM.
Cada día que constituye este nuevo ciclo es una instrucción en sí mismo. Enseñan a quien los pone en práctica, fuerza de voluntad, humildad, empatía, amor propio, equilibrio interior y sabiduría. 9 días, 9 preceptos, que cambiarán tu vida para que escapes de la matriz.
El 1° te recomienda ayunar el primer día de los nueve números, porque es bueno para el espíritu y para el hijo de la Tierra.
El 2º recomienda que honores a quienes te dieron la vida, para que aquellos a quienes se la transmitas te honren a su vez. Hágalos en el segundo día de los 9 números.
El 3° número te dice que es tu deber cuidarte, y esto en el tercer día de los nueve números.
El 4° te dice que para recibir amor de los demás, primero debes ofrecer el tuyo, y esto se hace en el 4° día de los 9 números.
El 5º te recuerda que lo vivo, en cualquier forma, es lo más precioso del mundo y que sin él no podrías estar. Dale todo lo que puedas y te lo devolverá en múltiplos, y esto durante el 5º día de los 9 números.
El 6° te recomienda que te cultives, que te alimentes de la luz del conocimiento, si no quieres vivir en la oscuridad de los doce, y esto durante el sexto día de los nueve números.
El 7º te recomienda que todo lo que hay en ti y fuera es un gran libro abierto. Por lo tanto, obsérvala, escúchala y aliméntate de ella, y esto durante el 7º día de los 9 números.
El 8º recomienda al adulto que eres, preservar y acompañar al niño que está en ti y esto durante el 8º día de los 9 números.
El 9° te dice: Yo soy el guardián que vigila este ciclo, y esto durante el 9º día de los 9 números.